viernes, 13 de septiembre de 2013

Carta 7 - "Seguimos luchando por el Socialismo."

Martes 12 de febrero de 2013.
Carta 7.- A los jóvenes.
“Seguimos luchando por el Socialismo.”

Desde hace siglos se acuñó la frase: “Todos los caminos conducen a Roma”. El despliegue de caminos a partir de Roma fue tan gigantesco para su época, se habla de 70.000 km, que el dicho parece haber sido cierto durante mucho tiempo. Allí donde interceptaras un camino, éste te llevaría a Roma. Claro, siempre que además acertaras el sentido correcto. Porque, por el mismo camino, podrías alejarte de Roma si vas en dirección opuesta.
Los dichos fueron comunicados durante siglos, de generación en generación y de pueblo en pueblo, por transmisión oral. Los dichos conllevan mucha sabiduría. Son frases de las que se han valido las diversas sociedades para vivir mejor. Para no chocar dos veces con la misma piedra. Pero estos dichos y frases, al igual que los caminos de Roma, pueden ser transitados por baqueanos que llegaran a destino o por desorientados que se alejen cada vez más de Roma.
En las décadas del 60’ y 70’, cuando yo era un niño/adolescente, un sector de la juventud sintió la sensación que llegar al Socialismo era un deseo justo e inapelable. Y que este impulso arrollador podía transitar por uno u otro camino. Y que en todos los casos llegaría a buen destino. ¿Para qué elegir los caminos más lentos y enredados si, cómo enseñaban algunas revoluciones en el mundo, podíamos tomar atajos más cortos? ¿Para qué ir al juego de “ellos”, para el que estaban perfectamente entrenados y nos superaban, si podíamos hacer el nuestro? ¿Para qué hacerle el juego, si sólo buscaban conservar los privilegios, es decir: impedir el cambio? ¿Por qué no abreviar las injusticias y dolores populares si todo se presenta para que lo alcancemos?


 “Todos los caminos conducen a Roma”. Fue un gran error.

No puedo expresar en palabras aquel gigantesco torrente, en el que yo me encontraba con mis propias particularidades. “Sueño de juventud” tema de Discépolo rescatado en la película “Infancia clandestina”. “Sueño de juventud” que, como dice Silvio Rodríguez, “lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”. Nacer y, un día cualquiera antes que la naturaleza lo indique, dar la vida por un ideal. Hermoso desde el ejemplo al que puede llegar la bondad y la generosidad humana; terrible, visto desde la pérdida de personas únicas, extraordinarias e irrepetibles.
Hoy sabemos, sin mayor esfuerzo intelectual, que no todos los caminos conducen a Roma. Ni todas las acciones nos llevan al Socialismo. Qué un camino nos puede llevar a uno u otro destino, qué lo podemos traspasar transversalmente, qué lo podemos puentear o cruzar por un túnel. Nosotros lo queremos retomar y avanzar en la dirección correcta. Porque ese camino existe y es deseable y es posible.


Medios y fines.

Dijimos encartas anteriores que no debe existir dicotomía entre medios y fines. Malos medios para fines buenos es el Horror. No sirve. El camino tiene que ser tan deseable y ético, como la utopía a la que queremos llegar. Entendiendo que, si en cada punto del camino no hay una parte de la utopía soñada, estamos en el camino equivocado


Mantenemos la bandera.
                                                                       
Y damos lucha a los que se entregaron, pasándose de bando; a los que huyeron, cayendo en el escepticismo; a los que se resignaron, pensando que no hay alternativa; y a los que se avivaron, “vistiéndose de progres y sirviendo al enemigo”.


Nos derrotaron. Pero no nos vencieron.

El debate sobre la organización de la sociedad argentina fue cerrado a sangre y fuego. Volveremos una y otra vez sobre este tema. Nosotros lo queremos reabrir. Queremos reabrir el debate sobre el “socialismo” basados en la realidad injusta que nos rodea. No nos queremos llevar a nadie por delante. No nos sentimos los dueños de la verdad. Con nuestras ideas queremos chocar las ideas y la realidad existente para que haya cambios positivos. También nuestras ideas sufrirán cambios, que serán bienvenidos cuando sean para mejor. Sin dejar que se desvíen del objetivo que queremos alcanzar “un socialismo ético, humanista, ambientalista, libertario, argentino y latinoamericano”.
Que lo sepan nuestros enemigos: no nos han vencido.


Mario Mazzitelli.
Sec. Gral. Nac. del PSA (Argentino)


No hay comentarios:

Publicar un comentario